domingo, 9 de junio de 2024

Mal ambiente en la sociedad

¡Hola a todos!

¿Qué tal os ha ido en estos días? Ya va llegando el calor y noto a la gente como más alterada de lo normal ¿o no? ¿Pensáis que la gente vive alterada sin tener en cuenta el tiempo que haga? ¡De esto va la entrada de hoy!

Me apetecía escribir sobre este tema porque el otro día en el programa de Pablo Motos “El hormiguero”, el propio presentador hacía una crítica sobre esto. El resumen de sus palabras fueron que vayas donde vayas y mires por donde mires, toda la gente esta cabreada y están todos muy irascibles los unos con los otros. Sinceramente creo que tiene toda la razón.

Igual muchos no os habéis dado cuenta, pero realmente se respira muy mal ambiente en la sociedad en general y, es verdad, que da igual donde estés. De hecho, es algo que llevo ya meses comentando con gente cercana y ellos también lo han notado. Es más, voy a contaros lo que me sucedió hace unos días.

Estaba tranquilamente esperando en la cola del supermercado y como sabéis, algunos de ellos, tienen la fila única y por la pantalla se muestra el número de caja al que tienes que acudir para pagar. La siguiente en ir a caja era yo y había cuatro personas más después de mí que esperaban pacientemente su turno al igual que yo. De repente, escuché como la quinta persona, me gritaba: “¡¡Chica! ¡Chica! Pero pasa por la caja 11!” Me giré para ver de quién se trataba y resulta que era una señora mayor, con mucha prisa y sin modales algunos.

Por no discutir me moví a la caja 11. Porque te enseñan que no puedes discutir con una señora mayor porque hay que respetar a los mayores. Perdónenme, pero que sean ustedes señores mayores no implica que siempre vayan a tener la razón ni los respetos y mucho menos ofenderse cuando los primeros que son unos maleducados y no respetan a los demás, son ustedes. Lo siento, pero es una realidad.

Cuando llegué a la caja para pagar, la cajera, toda enfadada y con toda la razón del mundo me dijo que hasta que no saliera el número en la pantalla que no había que moverse hacía la caja. Yo le dije que lo sentía mucho y que lo suelo respetar normalmente, pero no me apetecía discutir con la otra señora. La cajera me replicó: “Tienen mucha prisa y luego tienen que volver más tarde porque se les olvida la mitad de las cosas con las prisas. Además, esta caja está indicada como preferente para las personas que tengan discapacidad, embarazadas y personas con niños pequeños. Si alguien con estas características viene, sin esperar cola y pasa directamente quitando esa cinta, lo tenemos que atender con prioridad”. Señora cajera, yo me rindo ante sus palabras porque tiene usted toda la razón del mundo.

La decisión de que los supermercados hayan puesto este tipo de sistemas era porque antes eras tú el que elegías la caja en la que querías pagar y muchas veces te tocaba esperar bastante tiempo hasta que la cajera resolvía la incidencia con las personas que tenías delante. Esto también creaba muchos conflictos y muchos enfados. Con el nuevo sistema, se intenta evitar que sucedan este tipo de cosas porque te dicen la caja que se ha quedado libre para que vayas a ella y pagues en el menor tiempo posible. Si una de las cajeras ha tenido una incidencia, solo está en esa caja la persona que ha tenido la incidencia y no una cola de 5 personas como me ha pasado en otras ocasiones.

La verdad que como sistema, a mi me parece correcto, pero también los demás tenemos que aprender a respetarlo y adaptarnos a los nuevos cambios que sucedan aunque en muchas ocasiones nos gusten más o nos gusten menos. El mundo avanza y es inevitable, pero en las manos de todos está que tengamos una mejor o peor convivencia con los demás.

Esta situación solo es una de las muchas que he vivido en los últimos meses, podría generalizar como que acudes a cualquier sitio y las personas no tienen ganas de trabajar. En una tienda de ropa, les dices que quieres tal prenda y si por favor, la pueden buscar en el almacén y se niegan. Vas a una perfumería y ni si quiera tienen la mercancía colocada en las estanterías, todo está en caja por los suelos (y he ido varios días seguidos a la misma tienda). Vas al supermercado y ni las cajeras, ni las personas se saben comportar… Vas a un médico y tampoco tiene muchas ganas de darte un diagnóstico (me da igual si público o privado) encontrándote mal, entre ibuprofeno y paracetamol con eso te apañan… Vas a un restaurante y los camareros tienen un descontrol con las mesas abismal (me ha pasado en los últimos sitios a los que he ido) que ni saben a qué mesa corresponde cada plato…

Yo entiendo que es duro trabajar de cara al público, tratar en persona con la gente y que cada vez nos estamos malacostumbrando a estar más comunicados con un teléfono que con una persona, pero, como decía Pablo Motos, el cambiar todas estas situaciones cotidianas está en la mano de todos nosotros. Por favor, hagamos todos un esfuerzo en mejorarlo porque no se respira un buen ambiente en la sociedad… ¿o estáis a gusto con todas estas situaciones?

Sinceramente, tampoco creo que sea por cuestiones políticas, pero claro si los que nos representan están todos a la gresca todos los días pues es muy difícil cambiar la situación… Creo más bien que es de la educación que más que avanzar, se está perdiendo cada día más. Ahora cualquiera puede llegar y pegar al que sea y no pasa nada. Cualquiera puede llegar y robar y no pasa nada. Cualquiera puede llegar e insultar y no pasa nada. Lo peor de todas estas situaciones es que si el que ha sido atacado se defiende de todos estos ataques, queda como víctima el agresor, algo que me parece sorprendente y que no tiene ningún sentido.

Por favor, vamos a intentar mejorar la situación por el bien de todos.

¡Un saludo a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario