¡Hola a todos!
En la entrada de hoy, os vuelvo a traer una bilogía. Se trata de la bilogía “Canciones y recuerdos” de Elisabet Bevanent. Escritora que, como ya sabéis, me ha terminado gustando desde que leí “Mi Isla” y la saga “Valeria”.
Esta bilogía, está compuesta por dos libros:
1-“Fuimos canciones”.
2-“Seremos recuerdos”.
En el primer libro, conocemos a Macarena y a sus amigas, Jimena y Adriana. Las vidas de Jimena y Adriana, me parecen mucho más realistas que la de Macarena. Adriana está casada con su marido desde hace cinco años y trabaja en una tienda de vestidos de novia y Jimena está soltera y trabaja en una oficina. Vidas simples y realistas de las que a mí me gustan en estos libros.
En cuanto a la vida de Macarena, la comento a parte ya que es la verdadera protagonista de esta historia. Trabaja como asistente para una famosa influencer de moda y es aquí cuando se me “escapa” parte de realismo ya que vive una vida, para mí, poco realista y alejada de la sencillez de sus dos amigas. Rodeada de dinero, glamour y marcas de moda constantemente gracias a su jefa Pipa.
Lo bueno de esta historia es que, pase lo que pase entre ellas, siguen siendo unas grandes amigas. Es algo que me preocupa un poco ya que leí en la saga de Valeria el mismo argumento y no me gustaría que se empezara a repetir en todas las novelas porque al final me acabaría saturando y aburriendo como me suele pasar.
Volviendo a las protagonistas, la verdad es que Macarena lleva años con una historia del pasado que tiene nombre y nunca termina de acabarse, LEO. Algo parecido le sucede a Jimena, quien no deja de pensar en una persona del pasado y que ya no se encuentra en su vida, SANTI. Mientras que a Adriana lo único que le preocupa es mejorar en el aspecto sexual para sorprender a su marido, JULIAN.
Por un lado, la historia de Adriana me ha parecido demasiado sorprendente. El querer regalarle a su marido un regalo de cumpleaños sexual, no me parece mala idea, pero siempre que se hagan este tipo de regalos tenemos que tener en cuenta en cómo va a reaccionar la otra persona cuando los recibe. En este caso, creo que la gran sorpresa es saber que Adriana ha sido la que realmente ha disfrutado con el regalo aparte de que termina de descubrirse sexualmente ella misma, algo que me parece fantástico aunque le genera algunas cuantas dudas que sabremos como continuaran en el siguiente libro.
Por otro lado, la historia de Jimena me ha parecido también bastante peculiar ya que no deja de pensar en Santi continuamente, un chico que ya no está en su vida por un error del destino y que cree que la manda señales desde el otro mundo para que ella conozca a Samuel (que también tiene un secreto escondido) e intente ser feliz con él.
Por último, la gran historia de Macarena y Leo. La verdad es que no ha sido de las que más me han hecho sufrir o sentir como en otros libros, pero sí que he tenido momentos de odiarles a ambos por sus comportamientos inmaduros entre ellos, haciéndose guarradas aunque muchas de éstas sí que me han hecho reír bastante. Ha habido momentos en la relación que les he entendido perfectamente ya que han sabido interpretar que el hecho de odiar tanto a una persona es porque, en el fondo, la quieres tanto que te da tanta rabia a ti misma quererlo y acabas odiando a esa persona por ello, aunque ésta no tenga mucha culpa de eso.
Ha habido partes de la historia en la que, evidentemente, parte de la culpa la tiene Leo porque, como él mismo dice, se comportó como un auténtico gilipollas con Macarena cuando estaban a punto de conseguir la estabilidad de su relación, llegando casi al altar aunque también es entendible que, en aquel momento, el necesitaba otras cosas para mejorar en su vida laboral y es que hay veces que tienes que elegir entre la vida laboral o la personal y ya sabemos qué es lo que escogió.
Es recomendable para entretenerte un fin de semana y despejarte un poco de los problemas diarios que, en los tiempos que corren, también es una gran compañía para quedarte encerrada en casa.
¡Un saludo a todos!
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