¿Cómo estáis llevando la cuarentena? Imagino que un poco cansados ya, pero seguro que ya queda poco asique para animaros un poquito el encierro y con motivo del día del libro, que fue ayer, os traigo esta nueva entrada dedicada al nuevo libro de Megan Maxwell titulado “Soy una
mamá”.
Este libro
está dividido en tres partes:
1-
“Soy una mamá”.
2-
“Soy una mamá divorciada y alocada”.
3-
“Soy una mamá divorciada y alocada y de nuevo enamorada”.
El resumen de
las dos primeras partes, ya lo publiqué en una entrada anterior cuando salieron
casi los dos a la vez mientras que, para esta tercera parte, hemos tenido que
esperar casi año y medio, algo que no me suele gustar de las bilogías, trilogías,
sagas… porque al final, después de tanto tiempo, no recuerdas qué sucedió en
las primeras partes y tienes que volver a releerlas para volver a situarte en
la historia y poder continuarla.
Lo bueno para
aquellas personas que no hayan leído antes las dos primeras partes de la
historia es que, en el libro publicado por la editorial “esencia”, podemos
disfrutar de las tres partes seguidas, sin necesidad de esperar ese tiempo
entre parte y parte de la historia.
Os hago un
breve resumen de las dos primeras partes: Estefanía era una madre de familia
felizmente casada y con tres hijos hasta que un buen día descubre las
infidelidades de su marido y decide que lo mejor es poner el punto y final a su
matrimonio. Una valiente decisión, aún asumiendo que se tiene que quedar ella
con toda la custodia de sus hijos y tiene que mantenerlos sola mientras que su
ex marido se “desentiende” y cuanto menos tiempo esté con ellos, mejor.
En esta
tercera parte, nos encontramos a una Estefanía algo más liberada que en las dos
primeras partes y todo sucede porque ese verano, su ex marido decide llevarse a
sus hijos de vacaciones con él y con su nueva pareja a la playa, haciendo que
la protagonista tenga algo menos de peso maternal y, por primera vez, se vuelva
a sentir una mujer sin responsabilidades y haciendo y deshaciendo con su vida
lo que le da la gana.
Estefanía, durante
ese verano, comienza a mantener una relación en secreto con Diego, el vecino de
sus padres, con quien disfruta mucho de su compañía y se siente súper feliz
pero, por otra parte, se ve envuelta en un mar de dudas porque considera que,
antes que Diego, están sus hijos y tiene miedo de la reacción que éstos puedan
tener al saber que su madre ha vuelto a rehacer su vida con otro hombre que no
es su padre.
De esta
historia saco un par de conclusiones y que creo que son bastante necesarias
plasmarlas en este tipo de libros para que la sociedad siga o comience en
muchos casos a abrir un poco la mentalidad ante este tipo de situaciones:
1-Ninguna
mujer tiene que estar “condenada” a pasar el resto de su vida con un hombre que
no la hace feliz solo por el hecho de haber tenido hijos con él. Es una pena,
pero es la crítica a la que se enfrentan la mayoría de mujeres en esta sociedad
cuando deciden poner fin a sus relaciones con los padres de sus hijos, incluso
se las recomienda seguir con ellos por la felicidad de sus hijos en vez de por
la felicidad de ellas mismas. Tener hijos con una persona NO te ata a ellas el
resto de tu vida.
2-Puedes
rehacer tu vida siendo separado/a y con hijos. Me hace gracia la gente que dice
que porque tengas hijos y estés separado solo puedes pensar en tus hijos y que
lo demás es secundario. Entiendo que los hijos son las cosas más valiosas que
tienen los padres, pero tanto los padres como las madres serán padres y madres
pero antes de padres y madres son hombres y mujeres que tienen todo el derecho
del mundo a poder rehacer su vida.
Dicho esto,
me ha parecido un buen libro como los que últimamente nos está mostrando y, no
solo por las conclusiones anteriores sino, también porque ha habido partes de
la historia en la que te ríes bastante con algunas cosas de Estefanía. Muy
recomendable.
¡Un saludo a
todos!