domingo, 1 de octubre de 2017

Mi experiencia laboral en una cadena de supermercados


¡Hola  a todos!

Cuando decidí crear este blog, lo hice para dar mi opinión sobre los libros que leía aunque reconozco que ya últimamente se ha convertido también en un rincón para desahogarme de las cosas que suceden o de las que veo y que me indignan bastante o dar simplemente mi opinión de otras cosas. Primero, lo hago porque me gusta y segundo porque sé que hay gente a la que le gusta leerme.

Normalmente, no suelo exponer cosas personales en este blog, solo comenté muy por encima el tema de la lactosa y de cómo viví el 11-M. Hoy en esta entrada, os vuelvo a relatar mi experiencia personal sobre un asunto que me ha tocado bastante la moral y si puedo ayudaros a muchos e incluso me ayudáis a compartirlo para que la gente lo sepa, os lo agradecería.

A principios de verano, me salió un trabajo en una tienda de cierta cadena de supermercados en Huelva. Recuerdo que me hacía mucha ilusión porque era mi primer trabajo cotizado, con un sueldo y aunque sería solo para un tiempo (los dos meses de verano), era un dinero extra que me venía muy bien. Total que os voy a contar la historia desde el principio.

En la primera llamada, me dijeron que el trabajo sería para una zona. Acepté, fui al curso en Sevilla, que dejó mucho que desear, ya que fueron 3 días (se suponía que eran 5) donde lo único que manejas es caja y manejo de traspaleta de 2 minutos cuando se supone que era de 2 horas. Cuando finalizas el curso, te dicen que en vez de trabajar en tal zona como te prometieron, te vas a ir a otra zona, sin pagarte plus de transporte ni pagarte nada de nada, lo que viene siendo por la cara…

A pesar de todo, aceptas y aguantas. Llegas a la tienda el primer día donde se supone que tenías que estar media hora antes de entrar para la firma del contrato, la ropa y demás cosas y allí el responsable llegó a la hora de entrar en la tienda. Por lo tanto, firma deprisa, te dice: tu firma y no leas nada, hay prisa, hay que abrir la tienda, etc… Firmé por los menos 12 hojas, entre dos copias de contrato (ninguna para mí, cosa que es ilegal), copias de prevención de riesgos laborales, cláusulas de confidencialidad chocantes (prefiero no revelarlas públicamente) y no sé cuántas hojas más.

El primer día fue un avasallamiento de información. El responsable de la tienda te explica las cosas muy deprisa haciéndote un recorrido por toda la tienda, explicándote muy por encima las funciones que tienes que hacer y demás, entre otras cosas, hace mucho hincapié en que no te puedes llevar comida de la tienda, todo hay que pagarlo fuera de tu horario laboral, que no tienes derecho a vacaciones, que si tienes que beber o comer que traigas de otras tiendas, que la comida caducada se trocea toda y los yogures se abren y se vacían en las bolsas de basura para que nadie los coja, que está PROHIBIDO sentarte en caja porque se pierde productividad (luego lo explico) y que tienes que estar corriendo de un lado para otro y hacer el trabajo lo más deprisa que puedas (no hay nadie en caja, pégate la carrera a reponer, que hay gente en caja, deja todo y pégate la carrera para atender al cliente) y nunca te pares ni a beber agua ni a ir al baño (cosa inhumana).

La primera semana se supone que te dejan un poco de espacio porque eres nueva y tal, intentan ayudarte, enseñarte y te dicen que si tienes dudas que preguntes (lo típico), intentan ser amables para que te caigan bien… Cuando finalizan las jornadas laborales, tienes que quedarte hasta 45 minutos (no retribuidos) para limpiar la tienda completa: baños, frutería, neveras, suelo, oficina, panadería, parking, línea de cajas… (Según esta empresa, si tardas más de 15 minutos en hacer todo lo anterior, es tu problema, no el suyo). Reconozco que a los 3 días me cansé de estar allí, aún así aguantas el trabajo porque piensas en el dinero (mal pagado para el nivel de estrés que sufres y para todo el trabajo que conlleva).

Después de la primera semana, la cosa empieza a ponerse más fea todavía que antes. El responsable de la tienda no hace más que repetirte TODOS los días que te va a echar por la productividad, que hay que hacer 40 artículos por minuto, atender al cliente en no sé cuánto tiempo y tener la caja abierta en no sé cuánto tiempo (tiempo que es imposible de cumplir). Sin aire acondicionado porque el responsable quería ahorrar, con 45ºC dentro de la tienda, con ropa más grande de mi talla y que se negó a cambiarme en todo momento e incluso a pedirme ropa de repuesto.

Así estuve 18 días, trabajando con advertencias de ese estilo y diciéndome que si la tienda tenía pocas ventas era por mi culpa (sin pararse a pensar que en frente hay un MERCADONA como la copa de un pino con su aire acondicionado y todo), encargándome yo sola de las tareas de limpieza mientras que el personaje (no tiene otro nombre) del responsable solo se limitaba a pasearse por la tienda y a guardar los helados en la nevera, vamos que se “mataba” a trabajar (nótese la ironía). Por parte de mis compañeras, no tengo queja de ninguna. Me ayudaron en lo que pudieron pero no en las advertencias que este personaje me hacía cada día. En ese aspecto, el compañerismo brilla por su ausencia.

La verdad, que ya conociendo más casos de gente que hizo el curso conmigo y a la que le está pasando lo mismo que a mí y leyendo comentarios de gente que anónimamente han contado su experiencia en internet. Me quedo algo más tranquila por una parte al saber que no he sido la única a la que han tratado mal los trabajadores de esta empresa, pero por otro no, porque NADIE tiene derecho a que la traten despectivamente en un trabajo por muy nueva que entre ni a que los famosos indefinidos se crean con más derechos que nadie y a tratar mal gratuitamente por el hecho de ser, eso, indefinidos.

Me resulta gracioso, porque una de las clausulas que firmas es un protocolo anti-acoso laboral donde se te explica que el responsable de tienda tiene que AYUDARTE y proporcionarte un teléfono de ayuda por sí sucedieran este tipo de hechos y NADIE te ayuda para evitar estos problemas. NO te dan ni el número de teléfono y te ponen excusas para que no puedas hablar con la supervisora (otra para echarla de comer a parte), ya que se tiene que creer todo lo que el responsable de tienda diga aunque sea mentira y va a ir SIEMPRE en tu contra.

Sé que me he extendido demasiado y hay cosas que me callo, pero quería desahogarme por fin sobre todo lo que he pasado en esa MIERDA (con el mismo respeto con el que ellos me han tratado) de cadena de supermercados que para mí, si antes de entrar a trabajar allí ya estaba muerta, a DÍA de hoy, lo está todavía más.

¡Un saludo!

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