domingo, 30 de julio de 2017

Educación vial para ciclistas


¡Hola a todos!

Como sabéis que a veces me gusta expresarme sobre temas que suceden en la vida real y que no tienen nada que ver con los libros, hoy os traigo un tema que está dando de qué hablar estas últimas semanas y que personalmente, me toca bastante la moral: la educación vial de los ciclistas.

Primeramente, no pretendo echar leña al fuego sacando este tema pero siento mucho lo que le pasó al piloto de MotoGP Nicky Hayden con su accidente mientras iba en bicicleta por Italia. Dicen que existen vídeos en el que el error lo cometió el mismo saltándose un stop. Por lo tanto, la culpa de este accidente ha sido de él, no del conductor del coche. Aún así, me parece el colmo, que todavía la familia de Hayden quiera pedir indemnización al conductor del coche, sabiendo que la culpa la tiene su hijo pero bueno…

Como es un claro ejemplo del mal comportamiento que tienen los ciclistas, me gustaría que tomaran ejemplo del mismo teniendo algo más de conocimiento o de comportamiento vial hacía los demás. Me hace gracia ver como la mayoría de las veces piden respeto hacia ellos cuando algunos de ellos no saben lo que es la palabra respeto ni la han conocido.

Sé que estamos con un tiempo muy soleado para que ellos salgan a hacer sus fantásticas rutitas con la bicicleta, especialmente los fines de semana, pero tienen que ser conscientes de que actuando de tal manera pueden provocar accidentes tan nefastos como el que le ha pasado a este muchacho y a otros muchos de los que las noticias no se hacen eco.

A mí lo que no parece normal es que yendo por carreteras secundarias, se crean con todo el derecho del mundo a ir por fuera del arcén, a ir hasta 4 ó más por el carril de los coches, a cruzarse de un lado a otro de la carretera de repente y otras más atrocidades que desgraciadamente me ha tocado ver en varias ocasiones durante mi trayecto hacía el trabajo los sábados por la mañana.

Muchos se piensan que solo por el simple hecho de ser ciclistas pueden circular por donde les venga en gana, así como por fuera del arcén, por pasos de peatones, por encima de pasos de cebra casi atropellando a peatones, yendo por calles en dirección contraria, saltarse stops, coger las rotondas por mitad del carril derecho... (lo he visto todo en varias ocasiones)

Que luego son los primeros que se hacen los ofendidos cuando los conductores hacen cualquier maniobra en contra de ellos como adelantar sin dejar la distancia de seguridad y ya empiezan a decir que “qué malos son los coches, que si no respetan, que si esto, que si lo otro…” cuando la mayoría de las veces los que no respetan las normas de circulación son ellos, que van por lugares por dónde no deberían de ir.

Señores ciclistas, que yo no digo que no salgáis de ruta, pero que si lo hacéis tenéis que tener en cuenta que por las carreteras secundarias no vais solos y no podéis ir por fuera del arcén, que luego llega un coche os atropella y le cargáis la culpa al del coche, en vez de a vosotros mismos.

Que si pedís respeto por parte de los coches, que vosotros también lo tengáis hacia ellos y hacia los peatones. Que vale que a veces el comportamiento de los coches con vosotros no es el adecuado pero el vuestro con los coches y sobre todo con los peatones, en muchas ocasiones, tampoco es el más adecuado.

Por lo tanto, espero, que sí es verdad lo que dicen del carne y del seguro para conducir bicicletas, que haya menos accidentes y sobre todo más educación vial para ellos.

¡Un saludo a todos!

lunes, 10 de julio de 2017

Tiéntame sin límites - Elena Montagud


 ¡Hola a todos!

 
Hoy os traigo el comentario del segundo libro de la trilogía “Tiéntame”, llamado “Tiéntame Sin límites”. En él nos sigue contando cómo va continuando la historia entre Abel y Sara.

 
Empezando por los protagonistas, tengo que decir que no han madurado mucho más que en el primer libro. Los dos siguen con sus mismas actitudes, Abel sigue con una actitud fea, controladora y machista hacía Sara. Sin embargo, Sara ha dejado de ser una mujer fría para empezar a dar paso al amor y aprecio que siente por Abel, aunque a veces se arrepienta de su cambio de actitud.

 
Hay cosas que me han sacado un poco de quicio, sobre todo la actitud de Abel cuando Sara pretende hacer cosas tan simples como quedar con Erik (amigo de Abel) o aceptar trabajos que le pueden ayudar económicamente durante un tiempo. Él cuestiona todo lo que hace Sara y le parece fatal e incluso se atreve a prohibirle hacer ciertas cosas. Una actitud muy machista que no me gusta nada.

 
En cuanto a la actitud de Sara, me gusta que a veces desafíe a Abel diciendo “Voy a hacer lo que me dé la gana porque no eres mi dueño y no mandas en mí” pero en otras situaciones la veo demasiado permisiva en cuanto a que él puede hacer lo que quiera y no le pone ningún tipo de impedimentos, sino que aunque no le guste lo que haga, se lo guarda todo para ella.

 
Creo que el personaje que menos me ha gustado ha sido el hermano de Abel, que no se qué se ha creído con su actitud de musculitos chulito e incluso permitiéndose el lujo de meterse en la relación de Abel y Sara, malmetiendo a su propio hermano en contra de ella y mintiendo, provocando que la relación entre Abel y Sara sea como una montaña rusa, a veces están arriba y genial mientras que otras veces están abajo y mal.

 
Lo que más me ha sorprendido de este libro es cómo empieza a explicar más la situación familiar de Sara, cómo describe situaciones horrorosas que lamentablemente se suelen dar en la realidad en más de una casa. Cómo ella está deseando cruzar la puerta de su casa para no enterarse de nada de lo que pasa allí o tenerse que hacer la sorda y la ciega ante semejantes actitudes. Me ha dado mucha lástima.

 
El punto negativo del libro lo vuelvo a poner en que relata muchas posturas sexuales que me sobran. Que sin añadir tanta parte “pornosa”, el libro hubiera estado igual de interesante. En cuanto al final del libro, es totalmente sorprendente. Según vas leyendo el libro puedes ir imaginando cosas pero el final, en este, es muy sorprendente puesto que va explicando cosas que suceden que jamás hubieras imaginado a lo largo del libro. Te deja con ganas de empezar a leer el tercero y saber cómo continúa la historia y cómo acaba. Me ha sorprendido bastante.

 
¡Un saludo!
 

lunes, 3 de julio de 2017

INTOLERANTES A LA LACTOSA


¡Hola a todos!

Hoy vengo a hablaros sobre una enfermedad que sufrimos muchas personas y que desgraciadamente, en muchos casos, las personas no las detectan por sí mismas si no se realizan una prueba clínica ya que no tienen síntomas. Os hablo sobre la intolerancia a la lactosa.

Primero, no es una intolerancia nada fácil puesto que la mayoría de los alimentos envasados que venden en el supermercado la traen directamente como los lácteos o indirectamente como sopas de sobre, en las que te dicen que puede contener leche o puede contener trazas de leche, por lo tanto, poco a poco se va cerrando el círculo de los alimentos que podemos comer.
 
Es más, se hace un poco pesado ir a hacer la compra puesto que tienes que leer TODAS las etiquetas de todos los productos que quieres adquirir si no quieres cometer un "error" que te produzca un malestar general del que tardas en recuperarte varios días (como es mi caso).

Yo personalmente, desde que hace un año me detectaron la intolerancia, he preferido seguir las instrucciones del médico digestivo y no comer absolutamente ningún tipo de alimento que contenga lactosa o leche como por ejemplo todos los lácteos o la mayoría de la bollería industrial e incluso hasta el propio cola cao (en polvo) contiene leche por muy sorprendente que os parezca.

Me imagino que en el momento en el que nos han detectado esta intolerancia, la mayoría hemos acudido a internet para entender más sobre ello e investigar qué podemos comer o que no podemos comer e incluso, nos hemos metido a grupos de redes sociales donde se supone que nos podrían ayudar a qué podemos comer o lo que no podemos comer.

Ahora, que la parte negativa de unirte a este tipo de grupos es que muchas veces surgen conflictos absurdos y sobretodo se mal interpreta todo lo que se dice. A veces también suelen salir los típicos listillos que se creen saberlo todo e incluso se permiten el lujo de darte lecciones sobre el asunto del que se está hablando.

Pienso que cada uno es libre, primero de comentar lo que le dé la gana y que la opinión de todos es muy respetable y segundo, que cada uno con su cuerpo y con sus intolerancias puede hacer lo que le dé la gana. El problema viene cuando ya das una opinión o quieres aconsejar a alguien y ya se echan las manos a la cabeza y te dicen de todo solo porque no les bailas el agua ni opinas como ellos.

En mi caso, yo tomé la decisión de hacerle caso al médico y dejé TODOS los lácteos. Que si, que es muy duro, que es un cambio de vida un poco radical. Que acostumbrada a levantarte y tomarte un cola cao todas las mañanas a tenerte que preparar leche de almendras (que tiene multitud de propiedades más beneficiosas para la salud que la leche de vaca) o infusiones o no poderte comer una pizza de 4 quesos (siendo tú favorita), así como tener que renunciar a flanes, natillas o bollería industrial, por poner algunos ejemplos, es un cambio bastante duro al principio, pero luego ya te acostumbras y os aseguro que tampoco se echa tanto de menos.

Hay gente que no toma lácteos porque no quieren comer ningún alimento que provenga de animales y no veo que se les eche nadie encima, es más, es algo que poco a poco se va convirtiendo en habitual. Por lo tanto, yo me sumo a la gente que renuncia a los lácteos, no solo por problemas de salud como la intolerancia, sino porque, después de estos 12 meses libre de lácteos, creo que no aportan nada bueno, ni si quiera calcio como nos querían hacer creer (algo que lo puedes observar tú misma haciéndote una analítica cuando consumías lácteos y cuando llevas ya unos meses sin consumirlos, observarás que el nivel de calcio es casi el mismo puesto que consumes otros alimentos que también contienen calcio como verduras o frutos secos).

A mí me parece genial que existan pastillas como lactoben para que se puedan digerir alimentos con lactosa y que la gente que lo prefiera las utilice, que están en todo su derecho, pero yo no abusaría tanto de una pastilla que aunque contenga enzimas de lactasa, no deja de ser una pastilla química y como casi todo lo químico, si lo tomas de vez en cuando no pasa nada, el problema empieza cuando la consumes diariamente y acabas acostumbrando a tu cuerpo a ello, que éste deja de producir la lactasa naturalmente que es lo recomendable.

Por lo tanto, mi consejo es que cada uno lo lleve lo mejor que pueda y que tome la decisión que tome es muy respetable. Yo pienso que se puede vivir perfectamente sin lácteos y que no solo nos referimos a lácteos a la leche, sino que hay gente que no sabe que lácteos implica, aparte de leche, yogures, quesos, nata, mantequilla y todos los derivados de la leche.
 
Solo pido que igual que respeto a la gente que ha seguido comiendo lácteos con pastilla de lactasa o cosas sin lactosa, quiero que también se respete mi decisión de renunciar a los lácteos no solo por problemas de salud sino porque considero que, después de ver muchas páginas de nutrición durante todos estos meses, te hacen abrir los ojos sobre lo que se esconde detrás de los lácteos.

¡Un saludo a todos!