¡Hola a todos!
Como os dije a principio del año, voy a inaugurar otra nueva sección en el blog llamada “Lugares” donde os voy a recomendar o no sitios para visitar, comprar, comer, etc… Así que empezamos esta nueva sección hablando de un famoso restaurante de comida rápida llamado FOSTER HOLLYWOOD. Tengo que deciros que he estado dos veces así que voy a relataros mis dos experiencias en este lugar.
Primeramente, si habéis leído alguna entrada del blog, en más de una ocasión, he dicho que soy intolerante a la lactosa lo que me dificulta un poco el hecho de poder ir a comer fuera de casa y aquí os traigo dos de mis experiencias de las muchas que vendrán para que veáis que todavía no es tan sencillo de asimilar en la restauración como lo quieren vender.
En la segunda imagen tenemos el postre (no pude echarle foto al resto de los platos) que pedimos la segunda vez que fuimos acompañados por otra pareja. La mujer también tiene mi mismo problema y nos volvimos a ver un poco negras a la hora de elegir plato. Ella quería hamburguesa y yo también, pero tuvimos que pedirla sin queso y con las salsas a parte. En total fueron unos 85 euros para cuatro personas. La hamburguesa estaba también muy buena y se nota bastante que te ponen carne, que no es la típica apelmazada que no sabes lo que estás comiendo. En cuanto al postre pues lo pedimos para los cuatro. Ella y yo nos comimos lo que veis en beige y ellos se comieron el aguacate que era puro chocolate. La presentación es original y no la encuentras en cualquier sitio, pero me da pena que no puedan hacer un par de postres o parecidos utilizando ingredientes veganos, al igual que hacen hamburguesas veggie, que los postres sean así también.
No os imagináis lo triste/decepcionante/coñazo que es ir a un sitio y que, primero, no tengan la carta con la leyenda de los alérgenos a mano y tengas que estar mirando uno a uno los ingredientes que tiene cada hamburguesa y, segundo, que no puedas comerte un postre porque todos contengan leche, nata y derivados…
A mí me supone un problema el ir a comer fuera y siempre tener que pedir las hamburguesas sin queso, salsas aparte, preguntar si las cosas llevan o no lactosa y que, en la mayoría de ocasiones, los que te atienden no tengan ni idea. Es muy frustrante porque te hacen sentir que eres un bicho raro en la sociedad cuando ya no debería de ser así.
Por lo tanto, ¿recomendación de este lugar? Pues entre que no es muy económico y que me encuentro con estos problemas, he llegado a la conclusión de que si repito y no me apetece dar explicaciones ya sé que tengo que pedir el entrecot y si me apetece darlas pues alguna hamburguesa sin queso y sin salsas aunque me parece fatal lo del tema de los postres, creo que se lo tendrían que hacer mirar un poco.
¡Un saludo a todos!