viernes, 23 de abril de 2021

El COVID un año después...

¡Hola a todos!

Como ya sabéis, a veces me gusta dar mi opinión sobre las cosas reales que también suceden en la actualidad y hoy os traigo una dosis de realidad.

Hace un año, ya di mi opinión acerca del COVID y pensé que no sería necesario volver a hablar de ello en mi blog, pero desgraciadamente me veo en la obligación de hacerlo y de contar las cosas como las he vivido un año después de que conociéramos esta enfermedad.

Tal y como dije en la entrada anterior (hace aproximadamente un año y que está colgada en el blog), es cierto que muchos políticos le restaron importancia a esto, permitiendo actos políticos, partidos de futbol y la famosa manifestación del 8M de la que tanto se habló entre otras cosas. Según varios miembros del Gobierno de España y hasta el propio Fernando Simón dijeron que esto solamente serían unos casos aislados y creo que así lo pensábamos muchos. Le restamos importancia por fiarnos de la gente que nos gobierna ya que se supone que ellos son los que sabían sobre el tema y se estaban informando de ello, algo que se ha visto que no fue así.

Es cierto que yo al principio, tal y como comenté en esa entrada, no le di importancia (que no quiere decir que fuera una negacionista de esto. ¡OJO, que es una gran diferencia! Ya que una cosa es pensar que una cosa existe, pero que no va a ser tan dañina y otra muy diferente es negar que existe directamente.), pero a medida que fueron pasando los días y que la gente se estaba muriendo, ya empecé a asimilar que esto era algo más grave e inesperado de la que nadie sabía nada. Solo se sabía que era una enfermedad muy contagiosa, pero no se sabía el modo en el que te contagiabas.

Creyeron que la mejor forma de parar los contagios era un confinamiento bastante estricto y así lo asumimos toda la sociedad, aparte del uso de mascarillas, geles hidro-alcohólicos, nos enseñaron a lavarnos las manos (que pensé que te lo enseñaban en preescolar), las distancias de seguridad…

¡Y llegó Junio! Retomamos nuestra vida con “normalidad”: la gente salía a la calle, volvía a los trabajos, se iba de vacaciones, salía de fiesta por la noche… Porque era más importante salvar la economía que la salud de las personas. Sí, porque salimos y la gente siguió muriendo.

No interesaba durante todo el verano el abrir los telediarios y rellenar periódicos con los fallecidos diarios porque la gente tenía que salir de vacaciones y gastarse el dinero. Tenían que hacer como que esto ya se había acabado y también porque los políticos eran los primeros que deseaban con ansia el acabar el Estado de Alarma para poderse ir de vacaciones y “trabajar” lo menos posible. Es triste, pero es la realidad.

¡Y llegó septiembre! Y con ello, la temida “vuelta al cole” y la vuelta de los trabajadores después de las vacaciones porque supuestamente iban a subir los contagios. Según muchos, deberíamos de haber vuelto a estar encerrados todos en casa (el que pueda claro, porque la mayoría de las personas tenemos que trabajar ya que no comemos de aire) hasta que para evitar esa situación, a la señora Ayuso, se le ocurrió los famosos confinamientos perimetrales.

Reconozco que, al principio, no me pareció bien porque no estaba bien gestionado. Para la gente que no sea de Madrid, lo explico: Los grandes barrios de Madrid, están divididos por varias zonas. Por ejemplo, Vallecas es un gran barrio de Madrid, pero que está dividida en algunas de las siguientes zonas: “El pozo”, “Entrevías-Asamblea”, “San diego”, “Campo de la Paloma” y muchas más por poneros un ejemplo. Las tres primeras zonas, están en la misma zona y me parecía absurdo que la gente que vive en Entrevías, no podía pasar ni si quiera a hacer la compra a San Diego, que es donde se encuentra Carrefour, Mercadona y Lidl mientras que en su zona solamente quedaba el Ahorramás y viceversa.

Como os digo, no me parecieron bien, hasta que llegaron los desconfinamientos perimetrales donde aquello ya se convirtió en la mayor de las absurdeces ya que hay calles que pertenecen a dos zonas. Los de mitad de la calle podían salir y los otros no (¿?). Me siguió pareciendo un sinsentido aunque hay que reconocer que gracias a este método bajaron los contagios.

Semanas más tarde, por lo menos, fueron algo más coherentes y permitían entrar y salir de estas zonas para trabajar, comprar, ir al médico, cuidado de familiares, etc… Algo que ya me parecía más lógico. Lo que sí estaba de acuerdo es que si la gente quería salir a la calle a pasear, lo podía hacer, pero siempre y cuando no saliera de estas zonas, algo que me parece más lógico y normal ya que si no tienes que salir obligado a lo necesario, pues es una gran ayuda para los demás que se quedaran en casa o en su zona de residencia habitual.

Los telediarios desde septiembre comenzaron a meter miedo de nuevo a la gente porque esto era muy peligroso, muy contagioso, se iba a acabar la gente en el mundo, te hablaban de segunda ola, de tercera ola, de la necesidad de una vacuna para salvar vidas porque esto era muy mortal.

Y según han pasado las semanas y los meses, a estas alturas, yo ya creo que mucha gente ha perdido el norte obsesionada con el COVID. Te dicen que no salgas de tu casa porque a ver si te contagias y les vas a contagiar en el trabajo. Muchos viven obsesionados echándose gel cada quince minutos, cambiándose las mascarillas cada dos horas, echando lejía en spray por la ropa cada vez que llegan de la calle. Lo siento, pero creo que ya es exageración.

Está claro que el COVID es peligroso, yo no digo lo contrario. Es verdad que han fallecido muchísimas personas por esta enfermedad, pero es que hay también hay más gente que se salva que la que fallece. Si fuera tan, tan, tan mortal como nos lo pintaban durante todo el confinamiento, no hubieran dejado salir a la gente en Junio ¿no? Habría fallecido TODA la gente que se ha contagiado de esto ¿no?

Lo cierto es que la mayoría de la gente lo ha pasado con pocos síntomas, otros perdiendo solo el olfato y el gusto, otros con síntomas parecidos a una gripe (como me ha sucedido a mí), otros lo han pasado muy mal en ucis y hospitales… Sí, pero han sobrevivido que es lo realmente importante de esto y sobretodo, conozco casos de gente que lo ha pasado hasta dos y tres veces en este año, algunos con síntomas y otros sin ellos.

Pienso que, al final, no hay que tenerle miedo porque es una enfermedad que tarde o temprano vamos a acabar teniéndola todo el mundo como la gripe y que dentro de unos años ya quedaremos inmunizados ya sea por las vacunas, por los medicamentos, por la gente que lo haya pasado y tenga anticuerpos… sea por lo que sea, pero nos acabaremos acostumbrando a vivir con ello como nos ha sucedido con la famosa gripe o como ocurre con los refriados o con las alergias que al final son enfermedades con las que tienes que convivir. Sí, que también hay gente que ha muerto de gripe y de alergias, pero hay otros muchos que conviven con esa enfermedad con normalidad.

Lo que me sorprende es que últimamente dicen que, por ejemplo, hay 200 fallecidos diarios y que todos son por COVID. Parece que ya la gente no fallece de infartos, de cáncer, de otras enfermedades, de accidentes laborales, de accidentes de tráfico… No se habla de ello, solo se habla de que todos los que fallecen son por COVID. Lo siento, pero es que a estas alturas ya me cansa el que nos quieran seguir metiendo miedo con esto para que la gente no salgamos y no podamos hacer nuestra vida con normalidad dentro de las normas higiénicas establecidas.

Y para terminar con la verdad más absoluta acerca del COVID, es que ya llevamos un año de convivencia con el virus, enfermedad… (Llamadlo como queráis), pero seguimos sin saber cómo narices se contagia la gente. Usamos mascarilla y siguen los contagios, usamos los geles y siguen los contagios, nos lavamos las manos y siguen los contagios… Un misterio bastante misterioso… ¡Siento haberme extendido tanto!

¡Un saludo a todos!

domingo, 18 de abril de 2021

Bilogía Zimmerman - Megan Maxwell

¡Hola a todos!

En la entrada de hoy, os traigo una bilogía y que ya os anuncié que leería. Se trata de los libros “Yo soy Eric Zimmerman I” y “Yo soy Eric Zimmerman II”.

Primeramente, deciros que he querido hacer el comentario de los dos libros en la misma entrada porque el argumento básicamente es el mismo que toda la saga de “Pídeme lo que quieras” al completo (y que ya relaté en entradas anteriores) solo que visto desde el punto de vista de Eric, el protagonista masculino de la saga.

En el primer libro, relata parte de la historia, desde que se conocen hasta que se van de viaje a un lugar paradisiaco. Se podría decir que son los dos primeros libros de la saga en versión un poco reducida aunque, en este, conocemos cosas que antes no se habían sabido en él de la saga. Por ejemplo, nos da más detalles de la vida de Eric el tiempo que ambos pasan separados, es decir, que en la saga solo conocemos las partes de lo que hacía Judith en esos periodos mientras que, en este, conocemos lo que hace Eric y las reacciones y pensamientos que él tiene ante determinados actos o palabras de Judith, algo que ayuda a comprender un poco más la saga completa.

He de decir que ha habido momentos del libro que se me han hecho un poco pesados. No sé si será por el hecho de volver a leer algo que ya había leído o porque tampoco tenía demasiado tiempo como para sentarme una larga tarde en mi habitación y ponerme a leer durante horas, pero el caso es que esta primera parte de Eric Zimmerman, no me ha terminado de gustar tanto como me hubiera gustado.

Me ha sucedido como con la saga, que empiezas el primer libro con un “subidón” de que te está contando la mayor historia de amor que hayas leído en tu vida, pero cuando va avanzando la historia, va decayendo hasta el punto que sientes un poco de decepción porque no esperabas eso. Aún así, comencé con la segunda parte porque sé cómo termina la historia y no me gusta dejarme los libros o las sagas sin finalizar.

En el segundo libro, nos relata las situaciones que pasaban en el tercer, cuarto y quinto libro de la saga, pero mucho más reducido todo. Tampoco tengo mucho que explicar porque, al final, me ha resultado como repetir otra vez la misma historia, las mismas escenas sexuales y todo igual solo que desde el punto de vista de Eric.

Sinceramente, me ha “desinflado” mucho esta historia vista desde Eric, quizá porque me ha costado un poco más meterme en el personaje masculino o que ya venía un poco saturada sexualmente hablando de la propia saga, pero el caso es que no me ha parecido tan impresionante ni me ha gustado tanto como la parte final de la saga. Quizá es porque también estaba leyendo un libro cuyo final ya conocía y, a mí personalmente, eso me desmotiva un poco para hacer la lectura… ¡Vamos, que no suelo releer los libros!

No obstante, para la gente que haya leído los cinco libros de la saga de “Pídeme lo que quieras”, está bien leerse estos libros por obtener un poco más de información sobre todo de Eric, pero si no has leído la saga, puedes leer solo estos dos libros que tampoco te pierdes gran cosa porque ha sido una copia de la saga completa, es decir, repetir otra vez lo mismo y al final me ha acabado aburriendo un poco. 

¡Un saludo a todos!

jueves, 1 de abril de 2021

Serie "Luis Miguel"

¡Hola a todos!

En la entrada de hoy, os traigo mi opinión sobre la serie del famoso cantante Luis Miguel y que se puede ver en la plataforma on-line más famosa de series y películas.

Primeramente, cuando se hace una serie sobre alguien famoso, tienes que entender que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (como dicen al final de cada capítulo) y que no todo lo que se cuenta en ella puede ser verdad porque por mucho que tú te documentes sobre ello, al final quienes conocen la verdad son los protagonistas que lo vivieron y, que por cuestiones personales, puede que no hayan dicho toda la verdad en libros o en las entrevistas que le hayan realizado tanto al cantante como a su entorno. Esta serie está basada en eso, en las declaraciones que el propio cantante y los conocidos del mismo han realizado en las entrevistas que les han hecho a lo largo de todos estos años.

Comencé a ver la serie por curiosidad. A ver, no es mi ídolo número uno en el mundo de la canción, pero reconozco que he escuchado sus canciones y que me parecen bastante bonitas aunque, de tanto escucharlas, puede que acabes convirtiendo tu sangre en mermelada de fresa de tanta romantizada junta, pero quise conocer un poco más sobre su vida.

La verdad es que solo en el primer capítulo ya te deja con las ganas de seguir viéndola, algo que no me ha pasado con otras series y considero que es algo positivo. Evidentemente, comienza narrando los comienzos de Luis Miguel cuando era pequeño aunque hay partes que son ya de Luis Miguel siendo mayor y es algo que me marea un poco ya que yo no he sido muy partidaria de que haya tantos flashback ni en series ni en libros porque al final acabas mareando a la persona que lo está viendo o leyendo.

Lo primero que me ha sorprendido de su vida personal es, sin duda, la figura de su padre. Creo que nadie esperaba (o al menos yo) que fuera un “mareante de mucho cuidado”. Piensas que para ser el padre de un cantante tan importante, esperas a un hombre más humilde y no tan caradura como se ha visto que era Luis Rey.

Viendo la serie, terminas de comprender muchas cosas de la no relación que tenía el cantante con su padre. Aparecen cosas bastante fuertes y que considero que no deberían de hacerse por mucho hijo tuyo que sea. No me refiero ya solo al simple hecho de que haya explotado laboralmente a su hijo desde pequeño sino a cosas que son mucho más fuertes y que podéis imaginar o ver directamente en la serie.

Algo que desconocía por completo es la extraña desaparición de la madre de Luis Miguel y que, a día de hoy, públicamente sigue sin conocerse el paradero de Marcela. Se dejan caer muchas teorías acerca de este tema, por ejemplo, se culpa al padre de ello ya que fue la última persona que la vio o, también, que la presión de tener a su tercer hijo y de cuidarlo completamente sola, la dejara en una profunda depresión que quisiera desaparecer y encontrar paz en otro lugar. Me da bastante pena que eso sucediera porque se ve que aquella mujer adoraba enormemente a su hijo y viceversa. Es una relación envidiable.

En cuanto al tema profesional, cuando está ya casi saliendo de la adolescencia, su carrera comienza ya a despuntar con la canción La incondicional (una gran canción) y se ve que comienza a “desubicarse” un poco del mundo. Creo que eso le suele pasar a la mayoría de los artistas cuando ven que su carrera comienza a despegar como la espuma, que acaban llevando malos hábitos hasta que alguien les hace ubicarse de nuevo y superarlo.

Tampoco creo que esos malos hábitos se dieran por el puro placer de que el chico era joven y quería divertirse como cualquier chico de su edad, más bien creo que eran por los grandes problemas personales que arrastraba como la desaparición de su madre o las continuas peleas que tenía con su padre. Al final, personalmente, creo que fue lo que le hizo llevar ese tipo de vida durante un tiempo.

En cuanto a los actores creo que todos lo han hecho genial, pero tengo que destacar a Diego Boneta el actor protagonista y que hace de Luis Miguel. Ha sabido copiar muchos movimientos bastante característicos del cantante, a parte que algunas canciones sí que se han parecido mucho a las del verdadero artista. Sobre Óscar Jaenada creo que tampoco le ha sido muy difícil interpretar el papel puesto que ya tenía experiencia al haber hecho el papel de Camarón en la película. Les he visto a los dos muy metidos en el papel y me ha gustado mucho.

Espero que los días pasen pronto para que llegue el estreno de la segunda temporada, que como sabéis, se estrena este 18 de abril.

¡Un saludo a todos!