viernes, 24 de marzo de 2017

Tu & yo, aquí, ahora


¡Hola a todos!

En esta nueva entrada os traigo el comentario del libro “Tú & yo, aquí y ahora” de Jay Asher y Carolyn Mackler. El libro en sí es entretenido pero raro a la vez por las siguientes razones:

Primero el libro te sitúa en 1996 donde hay unos adolescentes que son amigos y que de repente se vuelven a unir después de un tiempo. En esos primeros momentos parece que te cuesta situarte en esa época, más que nada porque te habla de cosas muy antiguas como el funcionamiento de Internet y que si estabas en la línea no podías usar el teléfono o de los ordenadores con Windows 95 y las cintas de cassette que parece mentira que existieran en el pasado después de todas las tecnologías modernas con las que nos rodeamos ahora.

Los adolescentes empiezan a guardar un secreto a través de un CD dónde descubren una página que desconocían y que a partir de ahí, sus vidas no volverán a ser iguales en el día a día. Se obsesionan muchísimo con lo que encuentran en la página y no dejan de darle vueltas a lo que hacen y dejan de hacer y sí ello traerá alguna repercusión en el futuro.

El libro te mantiene muy enganchada casi desde el principio pero desde poco más de la mitad hasta casi el final se hace un poco pesado porque siempre hablan de lo mismo y le dan vueltas y vueltas a las mismas cosas. Es mucho de estar en el presente e ir al futuro y así sucesivamente. En ese aspecto es casi como la película de “Regreso al futuro”. Te anda mareando un poco con los diferentes intervalos de tiempo.

El final no me ha gustado, esperaba otro final más adecuado a toda la trama del libro. Se ve claramente que es de los típicos libros en el que al autor le ha entrado prisa por acabar el libro y lo ha hecho de cualquier forma.

No puedo decir que no lo recomendaría porque desde el principio hasta la mitad sí que me ha gustado bastante pero luego ya se pone pesado y pierdes las ganas de seguir con la trama. Yo, no lo volvería a leer.

¡Un saludo!

jueves, 9 de marzo de 2017

Vivir en un pueblo


¡Hola a todos!

Sé que este blog lo hice con la intención de comentar libros de lectura, pero creo que de vez en cuando no viene mal escribir tu opinión sobre las cosas cotidianas que suelen suceder, por lo tanto, en esta entrada voy a dar mi opinión de algunas cosas que suceden en el pueblo donde vivo.

La mayoría de personas que viven en pueblos siempre han estado orgullosas de ser pueblo en el sentido de que vivir en un pueblo es muy seguro porque se conoce todo el mundo y si suceden cosas todo el mundo sabe quien ha sido o que la tranquilidad de un pueblo no la hay en las grandes ciudades con más tráfico, más ruido, más personas…

Soy de Madrid capital y he vivido muchos años de mi vida allí, pero desde hace 3 años decidí irme a vivir a un pueblo costero de Huelva por probar la experiencia y por lo bonito que lo pintaban los habitantes de este pueblo, pero a día de hoy, la realidad es muy diferente a como la viví cuando llegué. Recuerdo que era todo muy tranquilo y que los habitantes de este pueblo no mentían y para mí, vivir aquí me daba mucha tranquilidad hasta que desde hace casi un año parece que vivimos en una pesadilla continua por las cosas que suceden día sí y día también.

No ha habido ni un solo día en que no te despertaras con la noticia de robos en casas, en institutos, en asociaciones de gente necesitada, robos de coches, robos a personas por la calle, apuñalamientos, incendios en casas, incendios de coches, incendios en campos, hasta incendiar los árboles de un instituto, peleas en el centro médico, en las calles, en las puertas de institutos…y yo me pregunto ¿En qué clase de sociedad nos estamos convirtiendo para que no podamos vivir tranquilos y estar atemorizados todos los días?

Sinceramente, me encantaría que alguien me diera la respuesta, aunque la mayoría de la gente tiene los siguientes razonamientos:
-La gente mayor culpa a los jóvenes de hoy en día, pero los padres son los primeros que defienden a sus hijos diciendo “mi niño eso imposible porque mi niño es muy bueno”. Vale, puede que tu niño sea bueno en tu casa, pero cuando cruza la puerta de tu casa sin tu compañía, no sabes cómo o en qué se convierte tu hijo, que por desgracia es lo que le suele ocurrir a la mayoría de los padres, que desconocen lo que hacen sus hijos fuera de su casa y encima se creen que de los únicos que tienen que recibir educación son de los profesores. No señores padres, en el colegio aprenden a leer, a escribir, a sumar, etc pero los que realmente los tenéis que educar y enseñarles los valores de la vida y a distinguir de hacer el bien y hacer el mal, sois vosotros que para eso son vuestros hijos aunque algunas veces también se da el caso que con el comportamiento que tienen los padres, ya sabes el comportamiento que tendrán los hijos, ya lo dice el refrán “de tal palo, tal astilla”. Me da rabia cada vez que acaba el descanso del instituto, que el patio se quede lleno de botellas, papeles, bricks de zumos… me dan ganas de preguntar ¿esto lo haces en tu casa? ¿Tu madre no te ha enseñado que existen las papeleras? Si ellos no dan ejemplo a sus hijos de cómo comportarse, no seré yo quien les llame la atención…

-Otras personas culpan a los inmigrantes, que mejor que no seas de este grupo porque te llaman racista cuando los verdaderos racistas somos los españoles con nosotros mismos en el momento en el que muchos empresarios prefieren contratar a la gente de fuera del país porque les sale más barato que contratar a españoles, cosa que me parece fatal y de tener muy poca vergüenza cuando están podridos de dinero a costa de explotar a la gente, ya sean trabajadores españoles o extranjeros…

-Otras personas también opinan que gente mala del pueblo ha habido siempre pero con una diferencia, que antes todos sabían quiénes eran los culpables de estos actos vandálicos mientras que ahora es difícil saberlo por el aumento de la población tanto española como extranjera.

Para terminar, lo único que pido es que los que tienen hijos adolescentes ahora y los que seremos padres o madres en el futuro, les enseñemos a nuestros hijos lo que está bien y lo que está mal, a no maltratar a la gente, etc y lo más importante, a respetar lo de los demás. Enseñarles que apropiarse de lo ajeno no es ningún orgullo, que las cosas que les quitan o queman a los demás, a veces, tienen un valor sentimental para ciertas personas, y otras cosas, un valor económico muy grande para otras. ¿Qué se gana robándole un coche a una persona que se ha llevado toda su vida trabajando de sol a sol para poder conseguirlo y mantenerlo? Al fin y al cabo, enseñarles valores y educación, que a los colegios se va a aprender las materias, no a caminar por la vida.

Simplemente espero que nos den un poco de tregua porque hay situaciones que ya cansan y que te indignan enormemente.

¡Un saludo!